Patios Educativos – Fundación Nocedal
«Los niños aprenden jugando, reconociéndose en su propio entorno, aprendiendo e interactuando con lo misterioso y desconocido. La naturaleza tiene ese atractivo, permite descubrir y dejarse sorprender”
La Fundación Nocedal es una institución sin fines de lucro que desde 1996 busca entregar educación de calidad a estudiantes en condición de vulnerabilidad de las comunas de La Pintana y Puente Alto. Dentro de la filosofía educativa de la fundación, consideran los patios como un educador más , donde todos los espacios son importantes para el contexto escolar, en los cuales se releva el rol lúdico de la enseñanza, desarrollan el área neuromotora y donde el colegio se abre a la comunidad para compartir sus espacios de esparcimiento, entre otros aspectos que potencian la educación con la naturaleza.
En ese contexto, es que el año 2017 Fundación Nocedal hace un convenio con Fundación Cosmos en búsqueda de apoyo para el diseño de infraestructura verde para los patios de sus dos nuevos colegios en el barrio Bajos de Mena en la comuna de Puente Alto: Trigales del Maipo y Puente Maipo, ambos en un sector con muy pocos espacios de naturaleza y de esparcimiento
Colegio Puente Maipo
El colegio Puente Maipo estaba en construcción cuando Fundación Cosmos comenzó los diagnósticos físico, social y de proyecto educativo para diseñar un plan maestro de áreas verdes para el establecimiento educativo, estando acorde al contexto, a las necesidades de estudiantes, funcionarios, familias y al modelo educativo que se está implementando, tanto en la malla curricular como en los principios del colegio.
En base a la propuesta se ejecutaron las dos primeras etapas del plan maestro: el patio de educación básica y un huerto escolar educativo.
Desde marzo de 2017 los alumnos cuentan con la primera área verde de juego y recreación, diseñada especialmente para que puedan jugar e interactuar con la naturaleza, recibiendo los beneficios que ello conlleva, intersectando la malla curricular del colegio con el uso que se le puede dar al patio, para transformarlo en espacio educativo también, en este caso se hizo énfasis en el juego libre y la clase psicomotora, pudiendo llevar estos conocimientos fuera de la sala de clase.
El patio de educación básica consiste en un gran explanada que promueve el juego libre de los niños, mediante el uso de elementos naturales como durmientes de madera, rocas, arena y una isla central con especies vegetales de bajo requerimiento hídrico, bajo la cual pasa un túnel ideal para el juego. Dando una opción atractiva a la ya conocida cancha de fútbol que existe en todos los patios del colegio, Los durmientes funcionan como un circuito de desafíos que invitan a resolver problemas no solo individualmente sino también en equipo, dando espacio al desarrollo de la motricidad gruesa. El patio está delimitado por dos senderos que conectan con los edificios existentes, y terminan al encontrarse con dos espacios circulares, que funcionan como areneros de juego, para la reunión y el juego, que desarrollan a su vez la motricidad fina como herramienta de desarrollo psicomotriz y socioemocional.
La segunda etapa ejecutada corresponde al huerto educativo, y es una de las tantas consideradas en el Plan Maestro de Áreas Naturales que el Colegio se propone construir en el largo plazo, para llegar a tener 15.000 m2 de áreas naturales disponible para toda la comunidad educativa.
Alumnos, apoderados y profesores de este establecimiento, junto a voluntarios de la Citi Group y de Fundación Cosmos, trabajaron para habilitar un área de 526m2 con bancales de cultivo, jardineras, sistemas de riego e invernadero, creando un gran huerto que permitirá encauzar el aprendizaje en la naturaleza de los alumnos del Colegio Puente Maipo. Para ello, el huerto se divide en cuatro sectores principales: un espacio de introducción al huerto; otro de cultivo y compostaje; un tercer espacio en invernadero y, por último, un espacio central para usos variados, como talleres de huerta, clases de matemáticas o ciencias naturales al aire libre.
Colegio Trigales del Maipo
A partir de un diagnóstico físico, social y de proyecto educativo, y a través de distintas actividades participativas en el que se manifestaron profesores, apoderados y estudiantes, Fundación Cosmos diseñó un Plan Maestro de los espacios verdes del colegio basado en tres objetivos principales: permitir que las áreas verdes del colegio sean la extensión del barrio, habilitar el patio como una plataforma de aprendizaje, y forjar mayor identidad y sentido de pertenencia con los espacios del colegio. Desarrollar herramientas educativas que promuevan el aula abierta y programas transversales para todos los cursos, como por ejemplo el programa neuromotor o la biblioteca natural.
El primero de estos espacios en ser ejecutado fue el patio de pre-básica del colegio. El proyecto se enfocó especialmente en el desarrollo neuromotor de los niños a través de la creación de diferentes circuitos que permiten el desarrollo de habilidades a través del juego, realizando actividades físicas y lúdicas con exploración de los distintos los sentidos, que permitan apoyar el desarrollo físico y neuronal de los niños en su infancia.
El patio se inició con la donación, por parte de Fundación Mar Adentro, de 28 toneladas de arena, utilizadas en la exhibición Algoritmos del Viento del artista Theo Jansen, la cual se presentó como una gran oportunidad para reciclar un material de excelente calidad, y con la que se comenzó a ejecutar ell proyecto que hoy consta de circuitos de desafío, troncos, areneros y un muro de escalada en un jardín que fue plantado por los mismos alumnos del colegio.
La segunda etapa de este patio se desarrolló planteando un juego central, una fosa de arena profunda de un metro de profundidad, de donde se descuelgan estructuras que permitan interactuar y resolver en equipo, más que actividades individuales, troncos de equilibrio, un resfalin, trepas y escalada.
Con estos patios educativos, buscamos aportar con espacios de naturaleza a un barrio con pocas áreas verdes, pero por sobre todo contribuir a una educación en y con la naturaleza, que forme a los niños de hoy y ciudadanos adultos del futuro en la conciencia de que los seres humanos también somos naturaleza.
Respecto a la visión natural que aporta el proyecto, el diseño del plan Maestro, propone áreas de refugio de flora y fauna nativa. Montículos que forman un sistema que transforma la topografía existente, modificando el suelo. Transformando un terreno de relleno con bolones de piedra, no muy aptos para una base de suelo fértil, a un terreno con más sustrato y especies que puedan sobrevivir a altas temperaturas y de bajo requerimiento hídrico. A su vez propone espacios más habitables donde puedan crecer árboles que den sombra a los distintos espacios propuestos, planteando en estos montículos un área importante para la ladera sur, donde pueden crecer especies como Chagual, Belloto, Molle y Boldo.
Además, siguiendo el objetivo de que el colegio sea una extensión del barrio, la huerta está pensada para ser un espacio abierto para toda la comunidad educativa desarrollado una iniciativa que estimula la economía circular para las familias, pudiendo ellas tener su espacio en la huerta y luego llevar a la casa lo que se coseche.