Humedales Urbanos

Humedal Río Cruces

“Un territorio imaginado desde las profundidades, tallado por glaciares. Paraíso regalado por bosques verdes a aves elegantes, donde brotan peces, donde fluyen juncos”

 

La Provincia de Valdivia está marcada por el paso de muchos ríos que, en su camino, forman ecosistemas de gran valor biológico y social, como son los humedales. Uno de ellos es el Humedal Río Cruces.

Este ecosistema de más de 6.000 hectáreas fue formado -tras el hundimiento de las riberas del Río Cruces- en el terremoto de 1960 , el sismo más intenso del que se tenga registro en el planeta. Al pasar los años, este nuevo humedal se pobló de flora y fauna acuática, convirtiéndose en un hotspot de biodiversidad.

En 1981, más de 4.500 hectáreas del humedal fueron declaradas Santuario de la Naturaleza por el Estado de Chile y sitio RAMSAR por la Convención de Humedales de Importancia Internacional.

Hasta mayo de 2004, el humedal del Río Cruces se había convertido en el mayor y más importante sitio de nidificacón de cisnes de cuello negro en el mundo, hasta que ocurrió uno de los desastres ecológicos más relevantes de Chile.

Luego de una demanda presentada por el Consejo de Defensa del Estado, cuya investigación se extendió por casi diez años, el Primer Juzgado Civil de Valdivia condenó a la Empresa Celulosa Arauco y Constitución S.A. por el delito de daño ambiental grave en el humedal del río Cruces. La contaminación de aguas con desechos de los RILES de la celulosa, provocaron la muerte y emigración de la mayoría de las aves silvestres. Entre los afectados estaban los emblemáticos cisnes de cuello negro, reduciendo la población de 8.000 ejemplares a menos de 400 en pocos meses.

Pero el desastre se convirtió en oportunidad.

Tras 9 años de trabajo, la justicia declaró culpable a la empresa Arauco y la obligó a adoptar 6 medidas reparatorias, entre las que se encontraba el desarrollo de un Programa de Desarrollo Comunitario relacionado al humedal. A partir de entonces las comunidades ribereñas del Humedal Río Cruces se coordinaron para formar la Agrupación Comunidad Humedal, con el objetivo de trabajar juntos por la conservación socioambiental del humedal que comparten.

Entre otros objetivos, las comunidades se propusieron desarrollar un plan de conectividad del humedal, para subsanar el histórico problema de conectividad que han tenido entre ellos y con los centros urbanos más importantes.

Atendiendo a la experiencia de Fundación Cosmos en el desarrollo de infraestructura para la conservación basada en la naturaleza, se nos invitó a ser parte de este proyecto que busca la conservación del ecosistema, el desarrollo socioeconómico y la integración entre las comunidades del humedal.

 

“Nuestras acciones individuales y como sociedad tienen repercusiones en los sistemas naturales que nos mantienen, así como los sistemas naturales nos definen culturalmente y los cambios que ocurren en ellos tienen repercusiones en nuestro estilo de vida”

Los humedales son ecosistemas frágiles que requieren de una infraestructura apta para permitir a los habitantes del territorio y a visitantes gozar de la belleza del paisaje, aprender de su relevancia ambiental, la diversidad de la flora y fauna existente, a la vez que se resguarda su biodiversidad.

A través de un proceso de diseño participativo, que recogió las tradiciones socioculturales de sus habitantes, se propuso la construcción de torres de avistamiento de aves, embarcaderos, senderos con miradores y señalética, que sean adaptables a las condiciones geográficas y programáticas de su futuro emplazamiento y del plan maestro de infraestructura.

Más que edificios y caminos, proponemos una experiencia donde se habilite la visita a un parque diseñado bajo principios de sustentabilidad, innovación y biomímesis, diseñando estructuras que relacionan con su entorno; utilicen técnicas constructivas y materiales locales; reduzcan los niveles de emisión de carbono y consumo de energía durante su construcción y operación.